lunes, 1 de abril de 2013

Córdoba: del aroma a café al olor por aguas residuales


La planta de tratamiento de aguas residuales de Córdoba se encuentra en construcción. Foto: Apolinar Velazco

Por Apolinar Velazco

No sólo el olor a café es el que se respira en Córdoba. Detrás del aroma de este grano que hace a la ciudad una de las más emblemáticas de Veracruz, se esconde una realidad y es que aquí, como en muchos municipios de la Zona Centro del estado, los malos olores por contaminación con aguas residuales, están a la orden del día; requiriendo de las autoridades acciones concretas para mitigarlos.

Con una población de 196 mil 541 habitantes, esto de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda realizado por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi) en 2010 y más de 400 años de fundación; Córdoba aguarda por una planta de tratamiento.

El proyecto va en un 60 por ciento, según informó semanas atrás la Comisión de Agua de Estado de Veracruz (CAEV), quien en conjunto con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) e Hidrosistema de Córdoba, ejecutan el Sistema Integral de Colectores Sanitarios y Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de la Zona Conurbana, proyecto que asciende a los 400 millones de pesos aproximadamente.

Fuera de este plan que tomará por lo menos dos años más en materializarse, lo cierto es que por segundo los 50 mil 295 usuarios cordobeses que conforman el padrón de la paramunicipal, arrojan a los cuerpos de agua y barrancas que conducen los arroyos cerca de 396 litros, cifra que representa un claro problema de salubridad, pues no hay un sistema que conduzca las aguas negras y peor aún, un mecanismo para sanearlas.

Acceso a los servicios básicos
Los números ofrecidos por la organismo hídrico local señalan que del número total de usuarios, 45 mil 982 son usuarios domésticos, 4 mil 79 son comerciales, 38 industriales, 78 pertenecen a instituciones públicas y 118 a unidades educativas. De igual manera revelan que unos 5 mil no cuentan con sistema de drenaje, los cuales pertenecen mayoritariamente a suscriptores residenciales con 41 mil 93; 4 mil 5 a comerciales, 38 industriales, 72 instituciones públicas y 105 planteles educativos.

Miguel Ángel Rodríguez Tood, director de Hidrosistema de Córdoba, manifestó que este es una situación que están tratando, pues hasta ahora no se había podido resolver. Desde su punto de vista, los usuarios domésticos junto con los comerciales son los responsables de vaciar el 80 por cierto de aguas residuales a los afluentes que atraviesan la ciudad, mientras que el restante corresponde a los demás suscriptores. Aclaró que las fábricas asentadas en la cabecera municipal cuentan con sus propias plantas de tratamiento, por lo que las descargas que lanzan a los ríos van saneadas.

El estudio de ingeniería básica que se elaboró en enero de 2009 como parte del proyecto de colectores pluviales, detalla que hidrológicamente, Córdoba pertenece a la Subcuenca del Río Blanco (RH-28 Papaloapán) y que por esta región pasan tres causes importantes: el Río Seco, San Antonio y Blanco. La calidad de agua del primero de éstos, que es afluente del Río Atoyac rivera abajo, está catalogada como “aceptable- contaminado”, de acuerdo con los indicadores de la Conagua.

Por su parte, el diagnóstico  del proyecto ejecutivo desarrollado en febrero de 2011 por la empresa Velasco S.C. MAV, detalla que el sistema de alcantarillado de ciudad y su zona conurbada está constituido por una red de atarjeas de casi 140 kilómetros, mismos que dan una cobertura superior al 85 por ciento de los usuarios, “que actualmente descargan sus aguas crudas a las diferentes barrancas y escurrimientos naturales, contaminando el medio ambiente y generando enfermedades e inconvenientes graves a la población”.

0 comentarios :

Publicar un comentario